Cómo convertir tu idea en una ¡IDEA EXITOSA! a través de tu propuesta de valor
El año pasado vi una charla de Marc Randolph (fundador de Netflix) durante la Expo Marketing en Bogotá y dijo algo que se quedó en mi mente desde ese día….”¡Una idea es nada! ¡Absolutamente nada! La ejecución de la idea es lo que vale”.
La ejecución exitosa de una idea depende de 3 factores; finanzas, operaciones y la parte comercial (incluyendo la propuesta de valor). Hablaré de la última.
Cada día un emprendedor, sea en el mercado Colombiano o global, propone una nueva idea de negocios. Lamentablemente, alguna de estas será rechazada sin importar su calidad, lo cual puede ser extremadamente frustrante para cualquier empresario. Después de todo, esto crea dudas en nuestro potencial como emprendedores y simplemente nos lleva a preguntarnos ‘’Pero, ¿Por qué? ¡Mi idea es ambiciosa e innovadora! ¿Acaso en este mercado propuestas de este tipo no funcionan?’’
Es ciertamente un problema complejo y las razones son varias. No obstante, de acuerdo a la Universidad de Michigan, las debilidades de las propuestas surgen por falta de investigación, como también, la falta de habilidades comunicativas por parte del emprendedor.
De acuerdo a este instituto, una propuesta es rechazada debido a que:
- La propuesta no es clara, por lo que los clientes no comprenden los efectos de la misma.
- La propuesta no es persuasiva, sino simplemente informativa.
- La propuesta es excesivamente ambiciosa, por ende no tiene objetivos claros.
- El emprendedor no ha investigado a los potenciales clientes a quienes les está proponiendo la idea de negocio, por lo que las posibilidades de que sea rechazada aumentan.
- El emprendedor no ha hecho marketing para promocionarse a sí mismo o a la propuesta.
Estas dificultades son superables cuando la propuesta se hace de forma clara, ya sea, de forma escrita o en una presentación oral. Sugiero realizar una lluvia de ideas donde el empresario se pregunte:
¿Cuál es el problema perceptible que tiene el cliente y por qué es importante para él/ella?, ¿Qué partes de su negocio se ven afectadas por este problema?, ¿Qué objetivos empresariales y corporativos se están viendo afectados por este problema dentro de la firma?, ¿Cómo podrá el cliente observar y medir el éxito de la solución a este problema?, entre estos resultados, ¿Cuál es el más importante para el cliente?, ¿Qué prueba podemos darle al cliente para demostrarle que somos altamente cualificados y competentes?
Suena fácil, ¿cierto? Si tienes el respaldo financiero necesario, operaciones y calidad de producto, estás solamente a un paso de tener un idea exitosa. ¡Define bien tu propuesta valor! Si te encuentras preguntándote de nuevo en el futuro, si el mercado está listo o no para tu propuesta, tal vez el problema sea que el mercado no entiende tu propuesta de valor.